Además de los chequeos generales que debes realizarte en forma preventiva, sabemos de los problemas que pueden ocurrirte mes con mes: infecciones de vías urinarias, cambios hormonales, alteraciones del estado de ánimo, menstruaciones irregulares, cambios de peso, depresión, acné por hormonas, enfermedades de transmisión sexual, etcétera.
Las visitas regulares permiten diagnósticos tempranos de quistes, miomas, tumores o inicios de cáncer que harán que el tratamiento sea correcto y a tiempo con una completa discreción.